Un año más hemos realizado una actividad que consideramos que es imprescindible en el programa Ecocampus Granada. Si este programa tiene como uno de sus ejes fundamentales la biodiversidad esta visita al Herbario y el Jardín Botánico de la Universidad de Granada es algo ineludible.
Este herbario es la colección es a la vez el fruto y la base de gran parte del trabajo de la botánica en el sureste ibérico en los últimos 2 siglos. Ojo, que hablamos del lugar con la mayor biodiversidad vegetal de Europa y el Mediterráneo. Este herbario alberga miles de pliegos de plantas perfectamente clasificados que suponen una información imprescindible para la taxonomía, la biogeografía, la gestión del medio, el estudio del cambio climático, etc. Es una colección que es historia de la ciencia pero también es futuro científico. Es increíble pensar que un pliego recolectado hace cientos de años y depositado en este lugar pueda ser clave para desvelar los efectos del cambio climático o por ejemplo para poder declarar una especie en peligro de extinción. Mucho se habla del «Big data» y siempre nos imaginamos mega-ordenadores procesando información sin pensar que esos datos pueden proceder del trabajo realizado hace siglos por un humilde botánico (que ni se imaginaba lo que era un ordenador). Los herbarios no son herramientas arcaicas de otros siglos, son fundamentales para entender ya adaptarnos a los cambios en el medio. Además en nuestro caso, este herbario puede ayudar a preservar una de las floras más biodiversas del mundo. Casi nada para una desconocida y no suficientemente valorada institución.
El Jardín Botánico de la Universidad de Granada es más algo histórico y patrimonial más que una herramienta de conservación o ciencia (como son en la actualidad estos jardines). El problema fue la ubicación escogida para su fundación sumado a un devenir histórico poco afortunado. Resumiendo es una historia de querer pero no poder. Pero aunque ahora sea más Jardín que Botánico tiene como hemos dicho un valor histórico y sobre todo tiene lo que para nosotros son joyas botánicas. De entre ellas nosotros llevamos años enamorados del que posiblemente sea el ejemplar más antiguo (de España) del árbol de una de las especies vegetales más singulares del mundo. El Ginkgo biloba de este jardín ya tiene 129 años y la historia (natural y humana) de esta especie no deja indiferente a nadie. Si quieres conocerla, ven la próxima vez a esta visita, la seguiremos haciendo en este programa aunque desgraciadamente la demanda de esta actividad no sea tan masiva como en otras.
Nos despedimos como siempre dando las gracias una vez más al personal del Herbario de la Universidad de Granada. Es un placer que nos dejen entrar en este templo de la botánica y disfrutar de la pasión de sus trabajadores.
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